Un paso adelante: el Erasmus de Kevin

Para las y los jóvenes tutelados, el Erasmus es un privilegio. Una idea que a menudo no se valora, ya que deben preocuparse prematuramente por su futuro, compaginando estudios y trabajo o, en muchos casos, dedicándose solo a trabajar para gestionar su independencia

Plaza de la iglesia en Ordeza. La iglesia tiene un campanario. Hay mucha gente, terrazas y árboles.

Kevin es un chico en situación de tutela que logró obtener una beca Erasmus para estudiar en Italia. Lleva tres semanas en el país, tiempo suficiente para: mejorar el italiano, hacer visitas culturales, probar la comida local, conocer mejor la cultura…

La semana pasada les mandó a sus compañeras, compañeros y educadoras de la vivienda estas fotos de su visita a Oderzo. En su vivienda del Proyecto Mentor están disfrutando la experiencia de Kevin con ilusión, esperando noticias y acompañándolo desde lejos en esta aventura.

Su historia es un ejemplo de como las becas y las oportunidades educativas pueden cambiar la vida de la juventud en riesgo, ampliar sus intereses, darles la oportunidad de crecer y desarrollarse como personas. Para las y los jóvenes tutelados, el Erasmus es un privilegio. Una idea que a menudo no se valora, ya que deben preocuparse prematuramente por su futuro, compaginando estudios y trabajo o, en muchos casos, dedicándose solo a trabajar para gestionar su independencia. La opción de poder volar a otra parte del mundo para vivir una experiencia inolvidable durante unos meses, a menudo no está a su alcance. Esperamos que experiencias como la de Kevin dejen de ser una excepción, todas y todos los jóvenes en riesgo de exclusión deberían tener acceso a experiencias vitales que compensen la desventaja de la que parten.