Por unas políticas públicas de infancia y juventud

Cada cita electoral es unha nueva oportunidad de renovar el compromiso con la infancia y la juventud vulnerable de Galicia. Son muchos los retos que debe enfrentar el nuevo gobierno que salga de las urnas este 18 de febrero, ya que la situación no es la más alentadora. En España, el 27’8% de los niños y adolescente viven en hogares en riesgo de pobreza. Si no cambian las dinámicas sociales, políticas y económicas, los índices de pobreza irán a más, como una herencia que pasa de padres a hijos con difícil frenada.

¿Como podemos parar la rueda de la desigualdad? Proponemos una serie de medidas próximas y accesibles, que puedan traducirse en políticas públicas gallegas a partir del 18 de febrero.

  • Luchar contra la estigmatización del colectivo de chicas y chicos tutelados. Recientemente hemos podido comprobar con el ataque a nuestra exposición ‘Resalire’ en Ourense como aún se margina y culpabilidad a la juventud tutelada.
  • Garantizar el acceso a la vivienda de la juventud tutelada. La vivienda es uno de los grandes retos actuales, más si hablas de la población más joven, pero aún más cuando pertenecen al sistema de protección. Estas chicas y chicos salen del sistema sin ningún tipo de garantía. Necesitaría ayudas concretas y específicas para asegurarse el acceso a una vivienda digna.
  • Prevenir el fracaso escolar por razones de pobreza o exclusión social. Comprobamos como estos factores inciden negativamente en el desempeño educativo de los chicos, que en muchas ocasiones deben priorizar trabajar para poder vivir y no pueden estudiar.
  • Cuidar de la salud mental de la juventud. Todos los factores anteriores afectan gravemente en la salud mental de los más jóvenes. Es una prioridad contar con programas específicos, públicos, para cuidar de su salud mental.
  • Trabajar desde la prevención con las familias para evitar situaciones de abandono. Dotarlas de competencias en la crianza.
  • Mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras, reforzando los servicios sociales y subiendo los salarios.

 

Son algunas de las medidas más urgentes que afrontar en esta nueva legislatura, las que permitirían comenzar con buen pie en ese camino hacia la igualdad real entre todas las niñas, niños, chicas y chicos. Para que nadie tenga que renunciar a su futuro por razón de pobreza o exclusión social.