Ninguna persona joven del rural debería tener que marcharse para tener un futuro. Un nuevo programa en 80 municipios de Lugo y Ourense les da respaldo para que puedan quedarse y construir aquí su vida.
Cuando Yaiza cumplió 19 años el pasado mes de junio, nada hacía presagiar que su vida cambiaría de pronto.
Las cosas se habían puesto muy difíciles para ella. Ya había pasado un año desde su salida del centro de protección en el que vivía. En Ourense no encontraba trabajo estable y los ahorros que había logrado juntar se estaban agotando.
«Al principio me veía sobrada», reconoce. «Pensaba que no importaba estar sin trabajo con tal de estar a gusto. Con el tiempo me di cuenta de que eso tenía que cambiar«.
Buscó ese cambio en su sector, la hostelería. La oportunidad no llegaba. En su piso eran cuatro y gastaba poco, pero necesitaba ingresos. Tampoco tenía un respaldo familiar con el que contar.
Hasta que un día recibió una llamada. Su técnica de inserción del Programa Mentor le proponía participar en un nuevo programa. Era una oportunidad para encontrar empleo e iniciar una nueva vida.
Esa oportunidad estaba en Monforte.
“Por mi situación familiar y por cómo era mi vida, hace tres meses no podía imaginarme con la estabilidad que tengo ahora.”
Yaiza ya se siente cómoda en su nueva localidad. Es ayudante de cocina en un restaurante en el que acaba de renovar contrato. «Estoy cómoda en el trabajo porque sé que lo estoy haciendo bien. A veces me siento insegura, pero aunque haga algo con miedo, sé que puedo hacerlo«.
Además, con las prestaciones del programa puede vivir en su propio piso, que comparte con una compañera de trabajo. También le permiten seguir formándose en cocina y matricularse en la autoescuela. Pronto obtendrá el permiso de conducir.
Un proyecto pensado para que puedan quedarse a vivir.
La cuarta parte de la ciudadanía gallega vive en zonas no urbanas. Pero son 150.000 personas menos que hace 20 años.
El Programa de Tránsito a la Vida Adulta en Zonas No Urbanas se propone crear oportunidades para que la juventud, en especial la más vulnerable, pueda quedarse en su lugar de origen.
Es una iniciativa financiada por la Xunta de Galicia, la Unión Europea y el Plan de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España. Igaxes es la organización que ya desarrolla el programa en 80 municipios de Ourense e Lugo. Desde A Ulloa hasta Val de Lemos, de O Ribeiro a Valdeorras.
Poder quedarse significa poder trabajar, acceder a una vivienda, poder formarse. Pero también formar parte de la comunidad, con opciones de tiempo libre, con personas referentes y gente en quien confiar. Por eso el programa colabora intensamente con empresariado local, servicios municipales y tejido asociativo en cada territorio.
Ahora Yaiza está satisfecha con su presente. ¿Cómo se imagina dentro de cinco años? “Voy a seguir trabajando y también trabajar en mí misma», dice, «conocerme más».
Su deseo es muy claro. “Quiero seguir estando en tranquilidad con todo. Es la primera vez que tengo eso”.
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