En España hay 40.000 niños, niñas y adolescentes tutelados. Cada año, más de 2.000 deben dejar el sistema de protección tras cumplir la mayoría de edad. Y el 47% de ellos se emancipa en situación precaria.
Su infancia ya ha sido suficientemente difícil. Sus familias no han podido, no han sabido o no han querido cuidarles. Ahora que son mayores de edad no tienen margen de error: si no encuentran un trabajo o un medio de vida, su destino es la calle.
– Jose, 23 años
– Celia, 19 años
Son los más amenazados por el paro y la temporalidad laboral. La sensación de soledad y el riesgo de depresión son mucho más frecuentes que entre el resto de jóvenes. Necesitan una solución en términos de vivienda para no quedar desprotegidos.
→ Que todos los partidos políticos consideren en su programa de vivienda a la juventud extutelada como colectivo de atención especial.
→ Que los gobiernos central y autonómicos garanticen el acceso gratuito de las y los jóvenes extutelados al parque de vivienda pública protegida, durante al menos dos años y con posibilidad de retorno.