Chicas y chicos de entre 14 y 23 años construyen su propio relato social en una experiencia de video participativo que compartimos Agareso e Igaxes.
Y cuando afectan a personas que parten de una situación vulnerable, pueden llegar a convertirse en un estigma muy doloroso.
No es cierto, por ejemplo, que el alumnado con dificultades en los estudios no tenga voluntad de aprender. Ni es cierto que la juventud tutelada esté en un centro de protección por haber hecho algo malo. No son más que estereotipos, pero parte de la sociedad aún los toma por ciertos.
Muchos jóvenes en riesgo de exclusión padecen cada día las consecuencias de estigmas injustos que pesan y discriminan.
Una forma de combatirlos es crear espacios para que sean ellas y ellos mismos quienes puedan construir su propio relato de la realidad. Con su propia voz y desde su propia visión.
“La Tribu” existe para eso. Se trata de una experiencia de video participativo capitaneada por 18 chicas y chicos de entre 14 y 23 años. Ellas y ellos son protagonistas de todo el proceso de creación: desde la idea inicial hasta el montaje final.
Este proyecto, que compartimos por iniciativa de Agareso y con el apoyo de Obra Social «la Caixa», defiende que el acceso a la cultura y las tecnologías de la comunicación debe darse siempre en condiciones de igualdad.
Numerosos estudios han probado que es posible promover la igualdad social a través de las artes. El contacto continuado con las artes hace posible que las y los jóvenes en dificultad mejoren tanto sus resultados en la escuela como su compromiso cívico y social.
Esto permite reducir la desigualdad de oportunidades con respecto a la juventud de un nivel socioeconómico más alto.