La mayoría de jóvenes tutelados como ellos crecen sin el apoyo de una familia. Y cada día tienen que hacerle frente a un estigma muy injusto: parte de la sociedad todavía les juzga como personas conflictivas, solo porque han crecido en centros de menores.
Tienen 18 años y viven en Santiago, en un piso tutelado del Programa Mentor. Mikel se ha formado en diseño gráfico y está buscando su primer trabajo. África acaba de terminar 1º de Bachillerato y compagina los estudios con su empleo en hostelería.
Son jóvenes como todos los demás. Pero todavía mucha gente han vivido en un centro de menores por haber hecho algo malo. Esto no es más que un prejuicio. Y tenemos que pararlo.
Cada año, más de 2.500 chicas y chicos tutelados saltan a la vida adulta en España. Y casi la mitad se ven obligados a hacerlo en situación de precariedad.
En Galicia son más de 2.000 niños, niñas y adolescentes quienes padecen este estigma cada día. Muchos carecen de apoyo familiar o han tenido que padecer conflictos muy severos en la infancia.
Esta es una carga -a veces muy pesada- que tratan de dejar atrás mientras crecen. Por eso es doblemente injusto que otras personas les miren de modo diferente.
No te dejes llevar por los prejuicios: #NoNosJuzgues.
Contigo podemos darles la protección y la educación que necesitan. Juntos haremos posible que sean de mayores lo que sueñan ser.